Segundo día del Ñooo!!! (Sábado 8)
Las 06:00 horas de la mañana, suena un
despertador, se escucha ruido de ganado en el pasillo, los Kabras ya
están despiertos, no se ni como, con una bola en la garganta, sin
poder decir ni una palabra, me levanto, me pongo las mallas con las
que suelo hacer las aproximaciones a las cabeceras, un pantalón
encima, el día esta frío, un abrigo y para la calle.
Salimos una vez que nos pusimos de
acuerdo todos con los coches, yo decidí llevar el mío, por que a
esa hora, con lo mal que estaba, no sabía si haría el barranco o me volvía a descansar.
Hicimos una parada técnica en el cruce
de Melenara a comprar unos bocadillos de pata en el Yasmina, ni se
imaginan lo que hecho de menos unos buenos bocadillos de pata en
Tenerife.
Tras la parada nos dirigimos hacia
Agaete, yo exactamente no sabía donde eran los barrancos, así que
seguí el convoy hasta la localidad de El Risco, una vez allí
subimos por una de las pocas calles del pueblo aparcando donde
pudimos.
Desde donde estábamos aparcados se
escuchaba el agua corriendo por un barranquillo bajo un pequeño
puente debajo de nosotros, y desde lejos en la montaña podíamos ver
el agua del barranco del Majorro o Juanjorro, cayendo por varios
saltaderos grandes.
El pateo hasta la cabecera es lo menos
que me gustó, ni carretera, ni camino, ni sendero, subiendo la
montaña recto, con bastante desnivel, así que me lo tomé con
calma, acompañando a Álvaro, que tiene el mismo ritmo que yo.
Parte del repechón que había que subir |
Ya una vez llegamos arriba, nos
cruzamos con un sendero el cual seguimos hacia la derecha para hacer
los últimos metros hasta el primer rapel. La imagen del mismo nada
mas llegar hizo que se me quitara todo lo que tenía, seguís sin
poder hablar, pero esa cascada era impresionante.
Vista del Primer rapel |
Nos preparamos, coño no había llegado
y ya Floro estaba bajando el primer rapel, justo termino de ponerme
el neopreno y aparece corriendo de nuevo, había dado toda la vuelta
subiendo de nuevo y yo ya no podía con mi cuerpo.
Primer rapel desde abajo. |
El barranco estaba muy guapo desde el
primer momento, muy abierto, tan pronto había agua y pocetas como
estabas caminando por pinocha y parecía que estaba todo seco.
Hicimos no se si un par de rapels y llegamos al primer punto
interesante, un pequeño tobogán con una caída de un par de metros,
alguien tiró una saca que pasó rozando la piedra antes de tocar el
agua, le bastó para tirarse y caer al agua. Habían montado un par
de metros de cuerda, que quedaban a mitad del tobogán. Leyba quiso
hacerlo por lo que muy dispuesta se colocó y comenzó a descenderlo,
cuando habían bajado un poco vió la pared antes de entrar al agua y
se acojonó un poco, quedando colgada de la cuerda, así que tiré el
otro extremo, baje hasta donde estaba y enganché su baga de anclaje
a mi descendedor, haciendo juntos el resto del rapel, como el que
lleva una saca entre las piernas.
Ya teníamos cachondeo para rato, el
rescate de Leyba, a la que le estuvieron dando caña durante todo el
día con esto.
La parte que quizás me gusto de este
barranco fueron, aparte del primer rapel, los últimos, sobre todo el
que estaba fraccionado, el cual montó Anthony con bastante habilidad
ya que la R del fraccionado, al cual se llega bajando por una repisa
inclinada entre dos piedras grandes, estaba muy alejada y el suelo
muy resbaladizo, lo que a todos nos complicó la maniobra de cambio
de cuerda.
Antoni camino del fraccionamiento. |
Segunda parte del fraccionado |
Tras finalizar el Majorro, comimos
algo, parte del grupo se volvió ya que estaban cansados y el resto
nos buscamos la vida para llegar a la cabecera del barranco de El
Palmar. En aproximadamente 40 minutos ya habíamos llegado a la
cabecera, tras haber pasado por varios pasos muy expuestos.
Este barranco comenzaba con un tobogán
mas apto para todos los públicos. En el que nos tiramos todas varias
veces, incluyendo el salto de Oliver de cabeza. Tras esto unas zonas
con pequeñas pozas, que daban paso a un par de saltos largos y tras
estos saltos una zona por la que nos desviábamos un poco del cauce.
El último tramo del barranco eran dos
rapel, los cuales terminaban en sendas pozas con profundidad
suficiente para hacer algún salto en el primero y un tobogán en el
segundo. En el penúltimo salto, una vez todos habían saltado y al
retirar la cuerda esta se nos atasco por lo que Anthony remontó
desinstalo el ocho embragable, que es lo que se había atascado y
solucionó el problema.
Antes de salir para Pozo Izquierdo nos
tomaos algo en una tienda del pueblo mientras comentamos lo genial
que había sido el día y alegres por lo que nos faltaba. Yo incluso
había mejorado mi garganta y podía hasta hablar.
Una vez en Pozo, llegamos algo tarde para el taller de gestión de riesgo que estaba impartiendo el propio Víctor de MojoPicónaventura, solo pude ver unos 10 o 15 minutos de lo que hablaron y me parecía muy interesante. Tras esta comenzó el taller de autorescate el cual lo vimos entero, esperando la hora de cenar.
Tras la cena, nos toco la segunda charla en esta ocasion por parte de NKO Extreme donde nos hablaros de varios de sus viajes. Esta gente se lo monta genil y la charla muy interesante, me encantó, sobre todo el viaje a Isla Reunión, del cual proyectaron un video que es impresionante.
Tras esto tocaba concierto de Aristides Moreno, que como siempre amenizo la noche, e hizo que muchos se pusieran a bailar con su show, por mi parte seguía malo y no se como aguante sin irme a la cama.
Para el domingo teníamos previsto hacer dos barrancos mas cerca de alli, El Toro y El Aguila, ambos con pozas altas donde saltar, cosa a la que no estoy acostumbrado, así que me fui a la cama pensando que iba a pasar.
Una vez en Pozo, llegamos algo tarde para el taller de gestión de riesgo que estaba impartiendo el propio Víctor de MojoPicónaventura, solo pude ver unos 10 o 15 minutos de lo que hablaron y me parecía muy interesante. Tras esta comenzó el taller de autorescate el cual lo vimos entero, esperando la hora de cenar.
Tras la cena, nos toco la segunda charla en esta ocasion por parte de NKO Extreme donde nos hablaros de varios de sus viajes. Esta gente se lo monta genil y la charla muy interesante, me encantó, sobre todo el viaje a Isla Reunión, del cual proyectaron un video que es impresionante.
Tras esto tocaba concierto de Aristides Moreno, que como siempre amenizo la noche, e hizo que muchos se pusieran a bailar con su show, por mi parte seguía malo y no se como aguante sin irme a la cama.
Para el domingo teníamos previsto hacer dos barrancos mas cerca de alli, El Toro y El Aguila, ambos con pozas altas donde saltar, cosa a la que no estoy acostumbrado, así que me fui a la cama pensando que iba a pasar.