domingo, 20 de octubre de 2013

Ascenso al Pico del Teide.


       Entre las muchas cosas que me quedan por hacer, sobre todo en lo que a senderismo respecta, es ascender al Pico del Teide, varios años en esta isla estaba pidiendo a gritos esta pequeña aventura.

       No suelo patear mucho a pesar de que me gusta, pensaba que me iba a dar algo, así que con bastante incertidumbre de lo que iba a pasar, el día de ayer, junto a Leyba, mi guía y organizadora, comenzé con la ruta típica para este ascenso. Aparcamos el coche en el aparcamiento de entrada a Montaña Blanca, situado poco después del kilómetro 40 de la carretera TF-21.

La guía y organizadora.

       Desde ahí a las 16:45 horas exactamente comenzamos el pateo a 2348 m. de altitud, en principio sencillo y cómodo, siguiendo la pista de tierra, llana, con alguna pendiente al principio, teniendo mas pendiente a medida que vas haciendo los 4,75 Km de distancia que es donde empieza el duro sendero número 7 de ascenso a Teide, a unos 2710 metros de altura, lo que viene siendo unos 372 metros de desnivel desde la salida.

Yo sufriendo desde el principio.
       Tras mas de una parada para coger aliento a las 20:07 horas llegamos al Refugio de Altavista situado a los 3200 metros de altitud, donde haríamos noche. Este primer tramo de la senda número 7 de tan solo 2,66 Km y 547,4 metros de desnivel resultaron muy duros, ya que nos cogió la noche, unido a un viento gélido que hacia que bajara la sensación térmica y la única referencia de una antena sobre el refugio que a momentos parecía que se alejaba, hizo que me resultara interminable el camino.

Cartel con los diferentes senderos cogimos el número 7.

       Una vez habíamos entrado en calor mientras cenábamos, fuimos hablando de los interesante de la ruta, la visión de La Fortaleza, la Montaña Blanca, que mas bien es ocre, los famosos huevos del Teide (nunca lo había oído) y las impresionantes coladas volcánicas que acompañan durante todo el camino.

Leyba junto a uno de los huevos del Teide.
Al fondo La Fortaleza
Antes de llegar al refugio el frio apretaba.

       Sobre las 9:30 horas nos fuimos a dormir, ya que habíamos programado despertarnos a la 05:00 horas de la mañana para desayunar y comenzar la segunda parte de la ascensión al pico.


Cena. como nos supo esa sopa.

       A las 05:55 horas comenzamos la segunda parte del ascenso, completamente abrigados, el sendero era muy empedrado y se encontraba mojado, había neblina, fuertes vientos de unos 100 km/h según nos dijeron en el refugio, la cosa no pintaba bien, pero continuamos el ascenso. Todavía sin poder ver el pico del Teide. El sendero que comenzó con mucha pendiente poco a poco se fue suavizando, cruzandose con el sendero número 10, el cual alternaba subidas y bajadas lo que después de lo que habíamos pasado se tornó cómodo.

      El teleférico era nuestro próximo punto de parada, situado a 3550 metros, llegamos sobre las 07:00 horas de la mañana, el clíma continuaba igual, incluso había incrementado la sensación térmica, en ese momento ya sabíamos que el teleférico no iba a abrir por la climatología adversa por lo que llegamos a pensar si subir o dar al vuelta. Al final decidimos esperar como media hora, para hacer el último tramo de la subida y llegar justo al amanecer, ya que las condiciones en el pico eran peores, mucha gente ya había subido y bajaban congelados.

     Al final no nos arrepentimos de la decisión, después de un último tramo muy duro, a tan solo unos pocos metros de la cima, cuando el sol comenzó a aparecer, las condiciones empezaron a mejorar gradualmente, lo que nos permitió disfrutar de unas espectaculares vistas, que podían haber sido mejores si no fueran por las pocas nubes que no dejaban ver todas las islas.

Llegamos.
Foto en el pico mientras comenzaba a amanecer.


      Tras un agradable rato, comenzamos el descenso, con el tiempo mejorando, terminamos pasando hasta calor en sus últimos tramos, algunos se nos llegaron a hacer mas largos que cuando subíamos y eso ya es difícil.

      No podíamos hacer esto sin pasar por la Cueva del Hielo, que se encuentra algo por encima del refugio y sin señalizar.

Cueba del Hielo.
          Les dejo con algunas fotos del paisaje, una pena las nubes altas que no dejaban de disfrutar plenamente de la vista.








Leyba se alimento de barritas de Gofio "La Maquina"