domingo, 5 de enero de 2014

Saltadero de Correa, misión abortada.

Buaaa Ayer teníamos previsto hacer el Barranco o Saltadero de correa en el municipio de Los Silos, muy ilusionados ya que es uno de los que tenemos pendientes y del que nos han hablado maravillas, por eso Santi, Diana, Jose, Jesus, Leyba y yo, quedamos a las 10 de la mañana en la Cepsa de Los Silos, donde íbamos a dejar un coche.

Ya estando allí todos reunidos Santi avisa que la previsión meteorológica daba lluvia a partir de las 12:00 horas. Después de valorarlo y conociéndonos decidimos hacerlo de todos modos, ya saben, estos del tiempo siempre se equivocan....

Después de dejar el primer coche en la cabecera tiramos campo a través bajando hacia el cauce, según el croquis que teníamos, hay un par de destrepes, un salto de unos 30 metros y el gran Saltadero que tiene en total unos 150 metros aproximadamente.

Después de un par de resbalones y una caída en la que se vieron involucrados Jesus y Diana, de la que no se quien fue el primero en caer pero yo solo los vi rodar por suerte sin dañarse ninguno, llegamos al cauce por llamarlo de alguna manera ya que ese punto no es mi acusado.

Todo este cauce es una mezcla de piedra, tierra, plantas... Las piedras se encontraban húmedas, la tierra mojada e incluso charcas con un pequeño hilo de agua bajando. La cosa es que en esas condiciones estaba complicado el moverse, el suelo parecía que tenia jabón y no fueron pocos los resbalones.
Después de bajar varios destrepes y rapeles complicadillos por el agua, llegamos a un destrepe que esta justo antes del rapel de 30 metros, que es algo menor, y en vista de lo resbaladizo que estaba el terreno decidimos meterle un parabol con una chupa del 12, para bajar rapelando ya que destreparlo era imposible.

Una vez hecho este y el rapel de 30 m. llegamos al salto grande, punto que aprovechamos para comer algo. Aquí fue donde se nos termino de torcer el día, el cielo que hasta el momento solo estaba algo nublado, se cerro y comenzó a llover de forma bastante alegre, pero que nos hizo plantearnos el seguir o abandonar. Se valoro principalmente la seguridad al bajar, puesto que ya habíamos bajado algún barranco en mojado, como nos toco en el barranco de las palomas, saliendo airosos del mismo.
Como no era plan de arriesgarnos o de bajar por bajar, al final decidimos que lo mas sensato era marcharnos del lugar buscando una escapatoria. La idea fue subir por la izquierda mirando al final del barranco.

El ascenso parecía fácil desde abajo y difícil no era, pero con toda la roca mojada se complicaba el tema además pasamos un par de pasos bastante expuestos, suerte que no hubo un resbalón. Creo que tardamos mas de 2
horas en salir del barranco, lo curioso es que a medida que subíamos, sobre todo al principio, dejo de llover llegamos a pensar que fue un error abortar la misión, pero llegando arriba nos metimos en una espesa neblina que no dejaba ver a mas de 50 metros, y ya cuando bajamos a tierra del trigo observamos como estaba toda la calle mojada, incluso corría algo de agua por la misma, por lo que creo que fue la decisión mas acertada. Otro día será.

     Creo que solo puedo dejar una imagen del día, la cara de decepción de Leyba al abandonar.




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