Salto del Perro con kabrankeros Gran Canaria

      Estos días estuve por Gran Canaria y como siempre de prisa y corriendo a visitar amigos y familiares, aunque en esta ocasión me he dado el lujo de hacer un barrancazo con los Kabrankeros.

      El plan era simple unos cuantos nos quedamos a dormir en la cumbre, madrugar y tras reunir todo el grupo, que en principio eran unos 15, comenzar la aproximación al barranco que desemboca en el Salto del Perro, el cual ya conocía de cuando practicaba MTB y en mas de una ocasión tuve el placer de ver las cascadas que se forman tras las escasas lluvias de la isla.

       Para quien no conozca el Salto del Perro, esta es su localización y en este vídeo sale la cascada (Minuto 1).

       Para mí la aventura comenzó el viernes, ya no me acordaba lo que era subir a la cumbre ni que carretera era mejor partiendo desde Telde, así que elegí el plan dominguero y subí por la carretera de Cazadores ya después de las nueve y media de la noche. El tiempo no estaba lo mejor que me hubiera gustado y a la altura de la Caldera de Los Marteles entre en una espesa neblina que me hizo compañía hasta poco mas abajo del cruce de los pechos.

      Una hora después me encontraba por debajo de Las Mesas, justo donde comienza el camino de la Plata. Allí localice rápidamente el furgón de Alvaro y el de Javi. Que se encontraban junto a una pequeña parrilla, muy curiosa y practica, haciendo algo de carne y echándose una de esas bebidas que calientan el cuerpo. Así que me uní a ellos y cenamos mientras nos contábamos historias barranqueras. Algo mas tarde el llegó Oscar, que quiso unirse a la aventura de pasar frío, que fue lo que pasé yo esa noche a pesar del saco de dormir.

       Aproximadamente a las siete de la mañana me desperté repentinamente con el ruido de todas las kabras que ya se encontraban en el lugar deseando salir del corral. Al final nos juntamos 14, Alvaro, Sebas, Oscar, Javi, Agoney, Floro, Dani, Sole, Nati, Ezpe, Jose el Grande, Mirtha, Milvia y yo.

       Después de las presentaciones de rigor comenzamos la aproximación, subiendo por el camino de la plata y cuando ya pensaba que bajábamos giramos en dirección Los Pechos y seguimos un rato mas hasta el inicio del cauce seco, de ahí iniciamos un destrepe por donde podíamos, ya que no hay un camino definido, metiéndonos cada vez mas por el cauce de un barranquillo, que termina en el Salto del Perro.

Todo el grupo antes de salir.

        Tras mas de una hora entre caminata y destrepe, llegamos al primero de los ocho rapeles de este barranco, que esta instalado con químicos en su totalidad. Se puede hacer completamente con 2 cuerdas de 60 metros para dos personas y ya si son mas mínimo de 3 cuerdas de 60.

Vista desde el arco de roca.

        Después del primer salto si subimos por la izquierda del cauce se llega a una curiosa formación en la roca en forma de arco de piedra, que se ve a lo lejos desde la carretera de a Ayacata y desde donde tenemos una impresionante vista de todo el valle.

         Continuamos por el barranco en una sucesión de rapels y de destrepes, muy sencillos y bien equipados, por un momento se encaja un poco aunque se abre de nuevo al llegar al salto principal. También nos encontramos varias pocetas, llenas de agua negras y bastante vegetación.

          La verdad que los Kabras se organizan bien, para ser catorce personas fuimos bastante rápido, con fotos y desayuno incluido, cosa de llevar material y cuerdas de sobra. Justo antes del Salto paramos a desayunar y coger energia para terminar el barranco, descansar un poco y tomar, calentarnos que falta nos hacía.
       

Preparándonos para el Salto del Perro.

        El primero en descender el salto fue Floro, el cual fue el encargado de llegar a la reunion aérea, asegurarla y junto con Sebas, el cual bajo con una segunda cuerda, montaron la segunda parte del Salto. Yo bajé tercero, con mi cuerda para poder montar el último salto, ya que Sebas tenía que irse a trabajar. A pesar de haber hecho últimamente algunos barrancos con fraccionamientos me resulto complicada el acercarme a esta reunión aérea, mi sensación es que la cuerda tendía a llevarte a la derecha del fraccionamiento, unido a que llegabas en volado a la pared y solo a la altura del fraccionamiento llegabas a poner los píes en la pared, para dificultar mas la maniobra, no me colgué la saca del arnés y me tiraba hacia atrás, llegando de espaldas a la pared al fraccionamiento. Menos mal que Floro tiro de mi cuerda y logré anclarme.

Yo colgado de espaldas a la pared.

Haciendo el cambio de cuerda.

        Una vez en la reunión todo fue muy fácil, cambio de cuerda y para el suelo, en un volado de algo menos de 60 metros, muy guapo y que disfrute como un niño chico (ya con la saca en el arnés). Floro decidió quedarse en la reunión para ayudar a todos los demás a bajar, por lo que tuvo que estar una hora en dicho lugar.

Volado del la segunda parte del rapel.

       Tras este salto ya sólo quedaba uno de unos cuarenta metros, que bajamos Sebas y yo, donde me despedí del mismo que salió corriendo a trabajar, aprovechando la tranquilidad para esperar a los demás descansando.

Kabrankero ¡¡¡¡¡

        La verdad que terminé encantado con el barranco y con la compañía, muy buena gente con la que espero repetir alguna aventura cuando vuelva a la isla. Después del barranco no faltó el ritual del refrigerio y el picoteo, esta vez en un bar de Ayacata, donde nos pusieron una estupenda carne de cochino, pollo frito, unas papas fritas caseras y unos tomatitos aliñados de esos que saben a huerta.

      Para el domingo tenía otro barranquito preparado con Bernabé, pero el frío que pasé la noche del Viernes me mató, me quede dormido muy temprano y me desperté muy tarde para hacer nada, otro día será. 

       PD: Las fotos son del facebook de Los Kabrankeros, donde tienen muchas mas.