Senderismo - Masca - Los Gigantes.

       El pasado día 05 nos reunimos un grupito para hacer una ruta que llevaba tiempo deseando hacer, desde el Barranco de Masca hasta Los Gigantes. Sabíamos que era un camino a mucha altura y peligroso, pero creo que no le resulto a nadie indiferente sorprendiendo mas alla de toda advertencia.

       El grupo lo formábamos Leyba, Natalia, Moises, Fran, Angel, Andrés, Roberto, Eduardo, Ingrid, Amo, Nano y servidor.

De izquierda a derecha, Natalia, Ingrid, Amo, Moises, Fran, Samuel, Angel, Andres Leyba, Eduardo y Roberto.

       A las 09:00 horas de la mañana nos reunimos todos a la altura del número 6 de la Calle Tabaiba de Los Gigantes (Santiago del Teide) para coger el taxi que nos llevaría hasta el pueblo de Masca donde da inicio la Ruta. El precio del taxi va sobre los 25 euros, por lo que dividido entre 3 o 4 personas sale mas rentable que ir con un coche y tener que regresar a buscarlo.

       A las 10:00 horas comenzamos a descender el barranco de Masca, debo confesar que es un pateo que nunca he hecho, será que no me va lo sencillo. Nos dimos un poco de prisa al principio ya que detrás nuestro, preparados para empezar había una excursión guiada de unos 30 turistas.

      Curioso a la par de sorprendente el guía de este grupo le pidió a una de nuestras chicas que se alejaran de su grupo, el hombre no quería que absorbiéramos sus conocimientos sobre el barranco, su fauna y naturaleza... mejor me ahorro un comentario.

     El barranco es espectacular, tanto por las formaciones rocosas de sus paredes, como la altura de las mismas o la vegetación que hay en el, se nota que es un cauce que mantiene la humedad e incluso el agua en su interior si no todo el año, gran parte del mismo, me recordó a Carrizales (esta paralelo) aunque en este caso carrizales es mas estrecho.

Paredes del comienzo del Barranco.

      Tras un rato bajando por el cauce, nos tenemos que ir fijando en unos números que hay en las piedras, que desconozco su utilidad, para cuando veamos el 20, girar montaña arriba hasta llegar a la Tajea donde comienza la parte interesante de esta ruta.

Subida tras el número 20.

      A partir de este punto, el camino no tiene perdida, que no peligro, tenemos que seguir la Tajea, alternando un estrecho camino con túneles excavados en la roca, en unos metros estaremos a mas de 100 metros de altura del fondo del barranco. 

Creo que sobra mejor que unas fotos para explicar esto:

Principio de la Tajea.

Uno de los primeros túneles.

Uff la cosa se empezaba a poner peluda.

El grupo de guiris siguiente al experto guia en el fondo del barranco.

La Tajea.

     Tras pasar varios túneles llegamos a uno que tiene una longitud aproximada de 1,200 km, el cual atraviesa el Barranco de Masca, saliendo por el Barranco del Natero, este túnel tiene la curiosidad que para salir de mismo hay que reptar, ya que entran sedimentos por la salida y se ha taponado parcialmente. 

A nosotros aparte de reptar nos toco mucha agua dentro del tunel.

Nano fue el único que se libró de reptar y además se dio un bañito.

Tras salir del tunel, bajamos al fondo del barranco donde paramos a comer y comer algo de lo que habíamos visto, entre risas todos pensábamos que ya había pasado la parte mas vertical del trayecto sin saber lo que nos esperaba después. Yo personalmente esperaba pasar un par de túneles mas y llegar a el acantilado de los gigantes, pero el camino era mas largo y mas expuesto que el primer tramo.

Derrumbe.

Una de las mejores vistas de todo el trayecto.

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Alguno le salieron callos en las manos de agarrar la tajea.

      Tras esta última zona toco un segundo descanso antes de entrar al túnel que va desde el barranco del Natero hasta los acantilados. Este túnel tiene poco mas de 800 metros siendo muy cómodo ya que se puede ir completamente de pie en todo su recorrido.

      Al salir del mismo encontramos el único punto donde podríamos perdernos un poco, pero sólo hay que buscar los mojones o itos y seguirlos llegando a la calle Tabaiba donde habíamos dejado aparcado los vehículos.

Fran reconstruyendo un mojón.

      Llegamos a las 16:00 horas en punto, empleando unas 5 horas en la caminata, aunque nos paramos múltiples veces, la comida fue de una hora.

     Tengo que hacer algo de publicidad, ya que nuestra amiga Saray, que no pudo acudir al barranco, nos envió unas barritas energéticas de Gofio de su molino y a la gente le encantó.

       Espero poder repetir pronto una actividad, de este tipo personalmente me lo pasé muy bien, todos salimos muy contentos y emocionados con la aventura.

       Track de la ruta en Wikiloc, no es exacta ya que el GPS perdía cobertura constantemente por los túneles y altas paredes del barranco, pero, como ya dije, exceptuando el último tramo no tiene perdida.